La modernidad occidental construyó al hombre sensible y lentamente modeló los sentidos y sentimientos. Ubicó en el centro de la condición humana, particularmente desde los tratados de urbanidad del Renacimiento, exigencias de compostura del cuerpo, de distancia respecto del otro, delimitando así un interior y un exterior de cada uno. Quiso inscribir al individuo en un sentimiento de continuidad, privilegiar la percepción de una estabilidad de la existencia sobre la cual se funda la propiedad de sí. Este sentimiento está actualmente amenazado por la fluidez de un mundo que se ha convertido en inmaterial, desprovisto de límites.
Este libro propone elucidar las metamorfosis de la condición sensible en las sociedades contemporáneas. Los flujos sensoriales e informacionales continuos incitan al individuo a formas de propiedad ilimitada de sí al mismo tiempo que inducen un estrechamiento del espacio interior. Proceso paradojal que transforma en profundidad nuestras maneras de sentir, de percibir, de ser y de pensar. Este estado de fluidez conlleva formas de indistinción, de indiferenciación entre lo real y lo virtual, plantenado entonces agudamente la cuestión del sentido y de los sentidos: ¿Habremos entrado en una nueva era de la condición sensible?
ISBN: 9789506025991
Fecha Edición: 01/09/2009
Páginas: 238
