Convencer a los demás, deleitándolos, enseñándolos o conmoviéndolos mediante la palabra, es acaso la máxima preocupación de todos los tiempos. Así, mediante la palabra, Demóstenes, habiendo sido tartamudo, levanto las ciudades griegas contra Macedonia; y el mismo Cicerón, aun contra derecho, impuso pena capital a enemigos suyos.
De la partición oratoria, contiene completos los preceptos acerca de esta técnica del convencimiento. Y es la única, tanto entre los griegos como entre los romanos, que divide la doctrina en tres puntos: el orador mismo, el discurso y la cuestión.
ISBN: 9789683678164
Fecha Edición: 01-Qas-2000
Páginas: 276